Sigo sin saber qué hago yo aquí, si no voy a trabajar de ello. Hace ya mucho que pensé en dejarlo, pero por no decepcionar aquí sigo, agobiada hasta arriba, pero sigo.
Vamos, un desastre total.
Oscuridad del alma que lleva implícita brechas de dolor y angustia.
Mi sombra relantiza las normas de mi cabeza, mientras otros no dejan que piense, solo ellos, siempre ellos, mierda de ellos.